

En       este bosque oscuro y asustadizo moran elfos, gremlins y hadas. Esos que       pasean sin rumbo por el reino de las hadas que cazan con trampa encuentre       que los minutos se vuelven años cuando lo escuchen las orejas       mortales de un hada. Cuando los humanos en un sueño fatal, escuchan       sus melodías en el mundo de las hadas encerrado serás       durante siete años. Así que, precaución, amigo cuando       camines y cantes cerca de un anillo de hadas. Tenga cuidado con la comida       o los besos de un hada, porque si no tu vida como mortal...... se perderá.    
 
 Montaña       arriba, montaña abajo, jamás osamos cazar. Tenemos siempre       por ellos, los pequeños duendecillos de breve chaqueta verde y       largo gorro encarnado con blanca pluma de búho. Allá en la       costa rocosa, algunos tienen su hogar. Viven en la blanca espuma de las       fieras olas del mar. Otros moran en las cañas del negro lago del       monte, con ranas que velan por despiertas toda la noche.        En       lo más alto del monte, se sienta su viejo rey tan anciano y canoso       que casi el seso perdió. Por puente de blanca bruma, cruza       vacilante el valle en sus reales viajes, y a veces sube a cenar, entre       infinitas estrellas que iluminan su camino, con la poderosa reina de las       luces boreales. A Bridget, la bella niña, las malas brujas       raptaron. Siete años la tuvieron, y cuando a casa volvió a       nadie en ella encontró. Vinieron los duendecillos y en volandas la       llevaron entre la noche y el alba. Creyéronla dormidita, pero       muerta, muerta estaba, de pena y dolor profundo. Los piadosos duendecillos       desde entonces la guardaron en las aguas más profundas del negro y       oculto lago. De hojas de blancos lirios, un blando lecho le hicieron para       mitigar la espera de un futuro despertar. Montaña arriba, montaña       abajo, jamás osamos cazar. Tenemos siempre por ellos, los pequeños       duendecillos de breve chaqueta verde y largo gorro encarnado con blanca       pluma de búho.
En       lo más alto del monte, se sienta su viejo rey tan anciano y canoso       que casi el seso perdió. Por puente de blanca bruma, cruza       vacilante el valle en sus reales viajes, y a veces sube a cenar, entre       infinitas estrellas que iluminan su camino, con la poderosa reina de las       luces boreales. A Bridget, la bella niña, las malas brujas       raptaron. Siete años la tuvieron, y cuando a casa volvió a       nadie en ella encontró. Vinieron los duendecillos y en volandas la       llevaron entre la noche y el alba. Creyéronla dormidita, pero       muerta, muerta estaba, de pena y dolor profundo. Los piadosos duendecillos       desde entonces la guardaron en las aguas más profundas del negro y       oculto lago. De hojas de blancos lirios, un blando lecho le hicieron para       mitigar la espera de un futuro despertar. Montaña arriba, montaña       abajo, jamás osamos cazar. Tenemos siempre por ellos, los pequeños       duendecillos de breve chaqueta verde y largo gorro encarnado con blanca       pluma de búho. 
 
DE LOS CUENTOS DE HADAS
Las       brumas blancas, brillantes, hacen nacer a la luna, surgen del fondo del       agua y se extinden por el llano. Las flores se juntan para romper las       telas de arana, y el vestido de la noche le prenden piedras preciosas.       Cerca del lago las nubes tejen una fina sombra que se estremece al       cortarse de ondas y manchas de luz. Abriendo paso en los juncos, la nina       dulce se inclina, lanzando petalos rojos sobre las magicas ondas, para       mirar como un rostro fugitivo huye en el agua, pues el lago esta encantado       al conjuro de San Miercoles. Para que el rostro aparezca, le tira rosas       tempranas, pues la rosa esta encantada el conjuro de San Viernes. Mira...A       la luna relumbran su rostro y rubios cabellos, mientras en sus ojos claros       se juntan todos los cuentos.    
 
| El duende de Los Sueños         | |
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 Hace muchos años           un muchacho se enamoró de una bella joven, pero al pedirla en           matrimonio, ésta le dijo que su hada madrina le había           puesto una condición : se casaría con quien fuera capaz           de hacer un agujero en el agua. -jEso es imposible! -dijo el joven.           -Mi hada madrina me ha asegurado que quien de verdad me ame, lo logrará.           El enamorado pensó y pensó y anduvo por muchos lugares           en busca de una solución. Hasta que llegó a las tierras           frías del norte y al ver un lago que estaba helado comprendió           que ahí se podía hacer un agujero en el agua. Gracias a           eso se casó con su amada y fueron muy felices. | 
 


¡Nuestra Entrada Número 10!
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